Pasado el meridiano de la Liga, el Barça de Xavi Hernández, gana e intenta hacerlo jugando bien, con cierto pragmatismo, con carácter y con una solidez defensiva, que le permite aprovechar al máximo su capacidad goleadora.
Tras la victoria en el Camp Nou, frente al Sevilla, se consolida el equipo de Xavi Hernández como líder de la Liga. Eso no solo porque el Real Madrid pierde puntos, ayer por ejemplo en su visita al Mallorca, sino porque el equipo blaugrana parece haber encontrado el camino de la continuidad en los resultados, con algunas alternancias en el rendimiento.
Las razones para este liderato se pueden encontrar en algunos partidos de la Liga, por ejemplo, el triunfo contra el Atlético de Madrid, en su campo, mostró que este equipo cumplió lo que pedía el técnico, en la previa, ganar en una campo difícil y eso se dio, no tanto con futbol, pero si con carácter para sacar un partido complicado adelante.
Los malos rendimientos, por ahora, no le pasan la factura en puntos. Un caso reciente, la visita al Girona, ganó en Montilivi, pero no jugó bien. El resumen de ese partido lo dejo en un tweet el periodista Dani Senabre, en su cuenta @danisenabre, Hay que ser coherente: cuando el Barça de Valverde o Koeman ganaban haciendo una castaña de partido como hoy, yo era muy crítico. Hoy lo soy igual. No me valen lesiones ni ausencias. Este no es el Barça que queremos ver.
Ha podido construir un sistema defensivo con Ter Stegen, Araujo, Christensen y Koundé, que en Liga, está siendo más que confiable porque hoy exhibe la valla menos vencida de la competición: siete goles en contra en veinte partidos. Esto ha sido de gran ayuda porque varios encuentros los ganó por la mínima.
Está logrando que el medio campo funcione con Gavi, con Pedri, incluso, ayer con Kessié, que hasta hace no pocos días estaba en la puerta de salida en el mercado de invierno y que este espacio de campo funcione, no quiere que obligatoriamente la pelota debe pasar por para generar peligro y a veces, por ende, caer en la repetición que ya espera el rival, Sino a la búsqueda de pases largos para generar más espacios.
Por último, en la materia del gol, ante la ausencia por sanción de Lewandowski, apareció Ousmane Dembèlè y ahora por lesión de este último, da la sensación que Raphinha se va asentando, poco a poco, en un rol desequilibrante. En el partido contra el Sevilla dio una asistencia y convirtió el tercer gol. Su espació vital de juego está arrancando en tres cuartos hacia el área, lo de jugar de extremo es para momentos puntuales, pero no es esa su posición.
Pasado el meridiano de la Liga, el Barça de Xavi Hernández, gana e intenta hacerlo jugando bien, con cierto pragmatismo, en función del rival, de las oportunidades y dependiendo de los jugadores con los que puede contar.
